UN TEXTO DE VIVIAN LABRIE

Sentar las bases de sociedades sin pobreza, ¿es posible? Algunos pasos en esa dirección en Québec

«Riqueza, moneda, lucha contra la pobreza: nuevos enfoques, puesta en red y encuentros de experiencias»

Taller – Foro social mundial – Porto Alegre – Enero 2003

Ahora que hemos entendido que las diferencias nunca han sido tan grandes entre los seres humanos sobre el planeta, una vez que sabemos que es el neoliberalismo quien ocasiona esa tendencia en un sistema, ¿cómo hacemos? ¿Cómo hacemos, en el orden y el desorden, para avanzar hacia ese otro mundo que es posible? ¿Cómo hacemos para dar un sentido, para reconciliar las contradicciones, para dar acceso a todas las personas a las riquezas, al placer, a la felicidad y a la posibilidad que cada uno desarrolle su potencial y eso dentro del respeto de los recursos de los cuales disponemos y de las historias particulares que heredamos?

¿Cómo hacemos, retomando la expresión de Yvette Miuse, una mujer que vive en situación de pobreza en Québec, para  » soñar lógico « ?

Con esa voluntad de construcción, varias exploraciones se realizan al mismo tiempo en realidades distintas. Un poco como cuando se unen varias personas para desenredar y reconstituir uno u varios rompecabezas dentro de un montón de piezas, cada uno busca lógicas e intenta ensamblarlo, con la particularidad que, en este caso, no se quiere reproducir los errores y las desigualdades que denunciamos. Ahora en Porto Alegre, estamos entendiendo que el enfoque deberá ser plural, abierto, humilde, realista y sin dejar a nadie de lado: deberá partir de lo real tal como es y estar disponible para lo imprevisto.

Por un buen rato, supondría mostrarnos nuestras respectivas construcciones y preguntarnos cómo pueden ir juntas. Es en este espíritu que, en el marco de este taller, quiero compartir dos experiencias vinculadas a la idea de sentar las bases de un Québec sin pobreza y proponer algunas preguntas que esas experiencias suscitan en la perspectiva aún más exigente de sentar las bases de un mundo sin pobreza y más solidario. Para conocer más, ver la pagina web del Colectivo, www.pauvrete.qc.ca, que esta bien documentada, sobre todo en francés sin embargo.

¿De qué se trata? Vistazo de Québec en América del Norte

Primera experiencia a compartir: una ley encaminada a sentar las bases de un Québec sin pobreza

«Soy una hoja al lado del árbol. Después de la ley, seré parte del árbol.» Lucien Paulhus, un ciudadano que falleció en la más grande pobreza.

Desde 1998, un amplio movimiento ciudadano reunido en el Colectivo por una ley sobre la erradicación de la pobreza ha reclamado al gobierno de Québec una ley sobre la eliminación de la pobreza sobre la base de una propuesta de ley lista para ser aprobada que ha sido construida por el Colectivo a partir de una consulta a varios miles de personas, dentro de las cuales se encontraban numerosas personas que viven en situación de pobreza. Luego de cinco años, hay un resultado: la Asamblea Nacional de Québec acaba de adoptar de manera unánime una ley encaminada a luchar contra la pobreza y la exclusión.

No es la ley que fue propuesta, pero retoma ciertos elementos de ella. Y es la primera vez en el mundo que una ley que proviene de las bases compromete a un Estado a una acción concertada encaminada hacia una sociedad sin pobreza. Eso no significa sin embargo que el problema de la pobreza esta solucionado. A continuación, algunos hechos del proceso.

La idea de una ley sobre la erradicación de la pobreza nació en Québec. Es el producto de una lucha social que denunciaba la reforma de la ayuda social realizada entre 1995 y 1998 durante un período de restricciones presupuestarias ligadas a medidas para alcanzar el déficit cero que han agravado la situación de los más pobres. Propuesta en 1997 como un medio de lucha para responder a la reforma criticada, diciendo que otra ley sería posible, la idea de una ley sobre la erradicación de la pobreza terminó abriéndose camino sobre su propia base. Su nombre viene del mismo nombre del Año Internacional de Erradicación de la Pobreza (1996) seguida en el 1997 por el Primer Decenio de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza. Otra formulación se empezó a usar poco a poco: sentar las bases de un Québec sin pobreza.

En 1998-1999, el Colectivo de organizaciones populares y sindicales que se formó para hacer avanzar la idea realizó una consulta en todo Québec sobre lo que debería contener una ley de este tipo e hizo una petición para pedir a la Asamblea Nacional de Québec una ley teniendo como base este trabajo.

En 1999-2000, a partir de los resultados de la consulta, el Colectivo redactó y validó con su red una propuesta de ley. El 22 de noviembre del 2000, la petición, con 215 307 firmas, fue presentada solemnemente a la Asamblea Nacional.

Los dos años siguientes han supuesto un trabajo político constante, tanto con el gobierno como con los parlamentarios.

El gobierno primero rechazó la idea de una ley, pero ante la insistencia del movimiento ciudadano que había desarrollado durante este tiempo bases regionales firmes, intentó hacer una distracción lanzando en junio del 2001 el programa  » No dejar a nadie de lado  » que proponía orientaciones para una estrategia de lucha contra la pobreza que ni siquiera mencionaba la ley propuesta ni su contenido. Durante las consultas que siguieron, la red del Colectivo así como un número creciente de instituciones simpatizantes volvieron a poner constantemente en discusión la propuesta de ley del Colectivo. Un equilibrio de fuerza se estableció. Consultas hechas por el gobierno han confirmado la voluntad ciudadana.

En breve, en junio del 2002, en un contexto de fin de mandato, el gobierno puso en juego un proyecto de ley encaminado a luchar contra la pobreza y la exclusión que se inspiraba tan solo en forma mas no en fondo en la propuesta del Colectivo. Esta vez, el Colectivo y su red reclamaron una ley enmendada y votada antes de las próximas elecciones.

Una comisión parlamentaria escuchó numerosas memorias durante el otoño 2002. Después de esas audiciones, los parlamentarios miembros de la Comisión trabajaron juntos para enmendar la ley. Es una ley mejorada de manera pasable que fue votada de manera unánime por el conjunto de las formaciones políticas que ocupan un escaño en la Asamblea Nacional, hecho muy extraño en la vida parlamentaria quebequense, al término de un proceso particularmente no partisano. Allí esta la historia. Lo que sigue hay que vivirlo.

En una perspectiva de mundialización de las solidaridades, ¿cuáles son los verdaderos resultados de este movimiento ciudadano y cuáles son sus desafíos? Entre los resultados:

-El movimiento ciudadano en sí y su capacidad de forzar a su gobierno a adoptar una ley que va en contra de las tendencias dominantes.
-La participación de las personas en situación de pobreza en el proceso.
-Una herramienta legislativa que impone una acción continua y permanente, encaminada hacia un Québec sin pobreza, admitiendo la necesidad de proteger la dignidad, de luchar contra los prejuicios, de mejorar los ingresos y las condiciones de vida de las personas en situación de pobreza, teniendo en cuenta la obligación de cubrir las necesidades básicas de cada persona, todo eso traducido en una estrategia permanente que supone la participación ciudadana, la cual incluye a personas en situación de pobreza, con cinco orientaciones precisas (prevención, mejoramiento de la red de seguridad social, empleo, movilización de la sociedad, constancia y coherencia en la acción), concretizada en un plan de acción, evaluado periódicamente mediante objetivos a alcanzar, instituciones de seguimiento, ya sea un comité consultivo y un observatorio, una participación periódica de la Asamblea Nacional y del público a la evaluación y a la planificación de las acciones.

Entre los desafíos para la continuación:

-Evaluar de manera realista los resultados y lo que esta en juego para la continuación, tomando en cuenta lo que se ha avanzado hasta este momento y lo que falta por venir.
Mantener la vigilancia ciudadana y aprender a utilizar la ley adoptada en el corto, mediano y largo plazo, sin perder de vista los objetivos planteados por el Colectivo en su propia propuesta de ley.

-Tomar esa costumbre, que debe volverse cada vez más ineludible; que la personas en situación de pobreza sean asociadas a los procesos que les conciernen, en todos los niveles.

-Obtener resultados con consecuencias presupuéstales sustanciales sobre medidas urgentes mejorando directamente las condiciones de vida de las personas más pobres, lo que supone llevar los poderes públicos a integrar nuevos criterios en la manera de tomar las decisiones de finanzas públicas.

-Seguir avanzando, en Québec y en el mundo, hacia un nuevo paradigma en donde se reconozca claramente que la pobreza viola la igualdad de derechos e impide la realización efectiva de los derechos reconocidos, los cuales forman un conjunto inseparable. Para eso, plantearse un primer objetivo y realizarlo: la cobertura de las necesidades básicas de cada persona. E insistir para tener objetivos mesurables de reducción de las diferencias entre las personas más pobres y las más ricas.

Segunda experiencia a compartir:

el «Encuentro de saberes sobre las finanzas públicas»
o la necesidad de pensar la producción y la redistribución de la riqueza de otra forma, con las personas en situación de pobreza

Durante la misma época, un pequeño grupo de personas en situación de pobreza de Québec constituido en el  » Encuentro de saberes sobre las finanzas públicas  » intentó de 1998 hasta principios del 2000 un diálogo seguido con el ministro de Finanzas del Québec y su ministerio. El Encuentro de saberes ha generado nuevos conceptos que han alimentado constantemente la acción del Colectivo en su trabajo hacia una ley y medidas urgentes. Sin embargo, los vínculos entre esas dos experiencias no eran oficiales, hecho que demuestra bien la importancia de permitirse explorar de manera flexible, con varias personas, fuera de los corporativismos y de los dogmatismos. A grandes rasgos, el proceso fue el siguiente.

-En diciembre 1997, durante un «Parlamento de la calle» que también fue el momento de poner en juego la idea de una ley para erradicar la pobreza, el ministro de Finanzas de Québec fue desafiado durante su visita al campamento por las personas ahí presentes a dialogar con personas en situación de pobreza.

-Se organizan intercambios productivos  » entre millares y centavos  » entre una decena de personas en situación de pobreza en Québec, miembros del Encuentro de saberes sobre las finanzas públicas y la alta función pública del ministerio de Finanzas, así como con el ministro, quien luego reemplazará al primer ministro y jugará un papel clave en la decisión de concretizar una ley sobre la pobreza. Los miembros del Encuentro de saberes obtuvieron de participar en el evento a puerta cerrada que precede el anuncio del presupuesto, un lugar de información hasta allí inacesible para ellos, y de poder hacer sus preguntas a los funcionarios presentes, una costumbre que ha sido retomada por el Colectivo. Los miembros del Encuentro crearon una pedagogía sobre finanzas públicas que será luego útil al Colectivo para la formación de su red de análisis de los presupuestos públicos.

-De enero 1998 hasta enero 2000 más o menos, los miembros del Encuentro se ven un día por semana para reflexionar, hacer juntos  » teoría económica  » y prepararse para los intercambios. De esos encuentros nacen nuevos conceptos, así como una serie de documentos que circulan dentro del entorno militante.

He aquí algunos ejemplos de conceptos desarrollados por el Encuentro de saberes sobre las finanzas públicas. Es demasiado temprano para captar su impacto sobre las decisiones públicas, pero diversos observadores estan de acuerdo en reconocer la contribución de esta experiencia de las personas más pobres en el proceso empezado por el Colectivo.

El Producto interno dulce y el Gasto interno duro : para romper el marco que oculta a las personas pobres del Producto interno bruto, el Producto interno dulce (PID) ha sido definido como todas las contribuciones no-monetarias, no-canjeadas y/o no-canjeables que participan en la riqueza humana y colectiva y el Gasto interno duro (GID) ha sido imaginado para designar cada ocasión en la que hay un costo en la vida y la vitalidad de la gente, de la sociedad, del planeta, sin que este costo sea contabilizado o canjeado.

Esos conceptos podrían servir para hacer aparecer una nueva manera de abordar las obligaciones mutuas entre la sociedad y sus miembros, particularmente en la dirección de una forma más universal de garantía de ingreso y hacia nuevos criterios de decisión para los gastos públicos encaminados a evitar las situaciones de déficit humano. Falta persuadir al presidente del Consejo del Tesoro… De allí viene la importancia de poder apoyarse en trabajos como los de Patrick Viveret en Francia que confrontan los métodos clásicos de contabilidad nacional.

Los dólares vitales, funcionales y excedentes: para contrastar la utilidad distinta de los dólares en el ingreso según el nivel de este ingreso, tres tipos de dólares fueron imaginados: los dólares vitales, que sirven para satisfacer las necesidades vitales, los dólares funcionales, que sirven a «funcionar», y los dólares superfluos… o «inflables» , que traen más dólares. Se dijo que los dólares vitales son dólares locales, que dan la vuelta varias veces en la economía y que los dólares «inflables» son dólares huidizos, mayormente invertidos en otra parte dentro del torbellino de la mundialización de los mercados. Algunas decisiones recientes influenciadas por esos conceptos han efectivamente tenido un impacto muy positivo para la economía… pero todavía no lo suficiente para las personas pobres!

Algunas preguntas que se plantean

Tanto los movimientos ciudadanos como el Banco Mundial hablan de un mundo sin pobreza. ¿Qué se hace o que haría la diferencia? ¿Cómo juzgar lo que hace verdaderamente avanzar en un mundo lleno de contradicciones?

¿Cuáles son los ingredientes que permiten durar a los movimientos ciudadanos dentro de un cierto radicalismo a pesar de las contradicciones, suscitando la adhesión y resultados concretos en el plano político y económico?

¿Qué podemos aprender confrontando esas experiencias a las preguntas en juego en Porto Alegre? ¿Cómo avanzar, con las personas en situación de pobreza y de exclusión, en la elaboración de nuevos saberes y de su aplicación?

Colectivo por un Quebec sin pobreza
165,de Carillon Québec (Québec), Canada, G1K 7E5.
Teléfono : (418) 525-0040. Fax: (418) 525-0740.
Correo electrónico : collectif@pauvrete.qc.ca. Página web: www.pauvrete.qc.ca